Ya tengo el iPhone ;)

Como bien comentó anoche mi chica, ya tengo el iPhone en casa ;)

Ayer me llamaron de ECI para ir a recogerlo si querí­a, ya que hoy se completaba la portabilidad, y de esta forma tenerlo desde primera hora y poder activarlo yo mismo. Creí­a que esto no lo iban a permitir, habí­a leí­do que no iban a dejar a nadie llevarse el iPhone sin ser activado, pero bueno, el caso es que, de una forma u otra, ya lo tengo aquí­. Sólo me queda esperar un rato para poder activarlo…

Cómo no, ayer no me pude contener y tuve que abrirlo. Ya que estaba, ¿por qué no cumplir con una de los rituales básicos de los Mac fans? A continuación, las fotos del unboxing ;)

PD: perdón por la calidad de las fotos, no han salido muy bien… :(

Actualización: Todo ha ido como la seda esta mañana. En menos de 2 minutos estaba todo bien activado y registrado. Mis primeras impresiones: no hay móvil como éste, IMPRESIONANTE, principalmente por lo que Apple sabe hacer de maravilla, que es conseguir una experiencia de usuario inigualable. Hasta mi chica, que ayer tanto exageraba sobre el iPhone :P, lo ha cogido y en 5 min sabí­a manejarlo perfectamente. Su N81 ahí­ está: las aplicaciones, porque yo he instalado alguna… la navegación web pufff, si no eres muy friki o te es muy muy necesaria, es inaguantable… y la experiencia en sí­ de utilizarlo, de moverte por las opciones, encontrar las cosas… bueno, eso ya lo he dicho, incomparable.

…y la soledad llegará con el iPhone…

Viernes, 11 de julio, 7.00 am. Como cada mañana me levanto legañosa, me ducho, me preparo un té y unas galletas mientras veo las cada vez “menos noticias” de la tele, y me dispongo a ir al curro. Pero esa mañana era diferente…de repente en mi cocina irrumpe un extraño ser, de apariencia exterior humana…sólo exterior…Sus ojos semejaban platos enormes, sus manos gesticulaban arriba y abajo, no cesaba de farfullar palabras ininteligibles en idioma totalmente incomprensible…¡Santo Benedetti! ¡¡¡Un friki se ha comido a mi novio!!!

13.00 p.m. Le llamo desde el trabajo para ver cómo se encuentra, y si ya ha conseguido su juguete. ¡Menuda ingenua debo ser! Pero es que no entra en mi cabeza de letras hacer 4 horas de cola para conseguir un simple teléfono. ¡Sí­, sí­! Lo repito: “Un simple teléfono”. En fin, que mi adorado friki me cuenta una historia rocambolesca acerca de dependientas ignorantes, adelantamientos indebidos en las colas, vigilantes de seguridad al acecho y tráfico de paquetes sospechosos de contener el tan preciado cacharro.

15.00 p.m. Por fin llego a casita tras una mañana horrible en el trabajo, (con discusión con una de mis amables usuarias incluida), buscando mimos y abrazos del hombre que amo…pero el friki seguí­a allí­. Como los invasores de cuerpos se habí­a apropiado de mi chico y parecí­a dispuesto a no dejarlo libre. Así­ que tuve que volver a escuchar la versión extendida de las 4 horas de cola, ver todas las noticias en la tele relacionadas con las “benditas horas de colas” que todos los frikis del mundo mundial habí­an hecho.
Pero bueno, despíºes de todo mi friki particular habí­a conseguido tener su iPhone, aunque aíºn debe esperar una semana para conseguirlo…

jueves, 17 julio. 15.00 horas. De nuevo en casa tras una mañana de trabajo, y en el despacho me encuentro con un pequeño paquetito negro. El iPhone ya ha llegado a casa. Glups! Mi primer puesto como objeto adorado de mi friki se tambalea…
Lo abro, nos observamos mutuamente, medimos nuestras fuerzas…Definitivamente he caí­do (al menos durante una temporada).
Mi adorado friki particular ha firmado un contrato de permanencia por 24 meses, y yo me pregunto…en pos de nuestra relación, si no serí­a mejor ponerla en standby y retomarla el 17 de julio de 2010…En fin, paciencia…

… y el caos llegó con el iPhone…

Viernes, 11 de julio 2008, 10 de la mañana. Por primera vez en mi vida iba a ser lo suficientemente friki como para ir el primer dí­a, a primera hora, a comprar algo: el iPhone.

Paso por varias tiendas del centro de Alicante, y ya me veo los primeros grupitos de 6-7 personas en la mayorí­a de tiendas. Decido, ya que llego tarde, ponerme en la entrada de El Corte Inglés, creyendo que era el segundo en la cola… Nada más abrir, y mientras voy subiendo por las escaleras mecánicas, me adelanta un chaval de unos 20 años que sube los escalones de 2 en 2. “Bueno, uno más delante, tampoco pasa nada” – pienso yo ingenuamente. Al llegar a la íºltima planta, me lo veo junto a otros 3 ó 4 que habí­an entrado por la puerta más próxima a las escaleras mecánicas que llegan a la íºltima planta directamente (error de novato el mí­o, no tener esas cosas planeadas).

El caso es que en ese momento los empleados del ECI ya estaban dándoles explicaciones del tipo “aquí­ no ha llegado nada, estamos esperando”. Uno de los compradores se puso un poco nervioso: “ayer una compañera tuya me dijo que estarí­an aquí­”, etc, etc… conversación de besugos durante 5 minutos hasta que decido irme y recorrer varias tiendas de Timofonica cercanas. En todas ellas la misma respuesta, “aíºn no ha llegado, estamos esperándolo”. En una de ellas, por cierto, tienen lista de reservas y decido apuntarme, ya que estamos, en el puesto 20 y tantos. La pobre dependiente ya me avisa de que no espera recibir más de 3 unidades…

En ese momento, decido ir al otro ECI, a 100m del anterior. Pienso que si a algíºn sitio llegan más unidades, deberá ser al ECI. El resultado es el mismo, claro está, y como ya no sé qué hacer, he acabado la oposición y tengo la mañana libre, decido quedarme por allí­ por si veo llegar los iPhone. Ah, lo primero curioso: la máxima preocupación de los dependientes del ECI es que quede claro que “una vez has comprado el iPhone y lo conectamos a iTunes, si no funciona, no se puede devolver y se va directamente al servicio técnico (Apple)”.

El caso es que finalmente me recorro ECI entero, desayuno por allí­ y veo algunos precios antológicos (¿¿macbooks G4 a 1000 y pico euros??). El tiempo pasa y por allí­ no hay cambios. Decido aguantar hasta las 13.00, ya me empieza a cansar el tema, no soy tan friki…

A las 12.45 se produce el milagro: veo aparecer a uno de los encargados de ECI con una caja de cartón. Ya estoy harto, así­ que me acerco a él y le pregunto. Allí­ están, han llegado. Un rato más esperando a que se pongan de acuerdo los dependientes entre ellos y empieza la cola. El primero es un chaval con su madre que, después de 20 min intentando renovar su móvil con el programa de puntos, se queda con las ganas de llevárselo porque llega un comunicado donde dicen que, de momento, de programa de puntos nada. Mi turno, portabilidad. Casi una hora para tomarme los datos, que al final tuvieron que hacer por teléfono directamente con Movistar porque la aplicación fallaba… y el resto de la cola de gente, a continuación, los irí­an llamando por teléfono segíºn se acercara su momento (tomaron nota de las personas de la cola, con los que se repartí­an totalmente los 5 iPhones de 8Gb y los 5 de 16Gb que habí­an recibido).

En fin, un desastre todo. Al menos ya tengo el iPhone, que recogeré, si hay suerte, este próximo viernes. Al menos no tuve que activarlo, que por lo que he leí­do, ha sido un sufrimiento menos.

Qué duro es esto de ser medio friki. Creo que voy a abandonar en mi intento y volver a mi vida anterior.