Viernes, 11 de julio 2008, 10 de la mañana. Por primera vez en mi vida iba a ser lo suficientemente friki como para ir el primer día, a primera hora, a comprar algo: el iPhone.
Paso por varias tiendas del centro de Alicante, y ya me veo los primeros grupitos de 6-7 personas en la mayoría de tiendas. Decido, ya que llego tarde, ponerme en la entrada de El Corte Inglés, creyendo que era el segundo en la cola… Nada más abrir, y mientras voy subiendo por las escaleras mecánicas, me adelanta un chaval de unos 20 años que sube los escalones de 2 en 2. “Bueno, uno más delante, tampoco pasa nada” – pienso yo ingenuamente. Al llegar a la íºltima planta, me lo veo junto a otros 3 ó 4 que habían entrado por la puerta más próxima a las escaleras mecánicas que llegan a la íºltima planta directamente (error de novato el mío, no tener esas cosas planeadas).
El caso es que en ese momento los empleados del ECI ya estaban dándoles explicaciones del tipo “aquí no ha llegado nada, estamos esperando”. Uno de los compradores se puso un poco nervioso: “ayer una compañera tuya me dijo que estarían aquí”, etc, etc… conversación de besugos durante 5 minutos hasta que decido irme y recorrer varias tiendas de Timofonica cercanas. En todas ellas la misma respuesta, “aíºn no ha llegado, estamos esperándolo”. En una de ellas, por cierto, tienen lista de reservas y decido apuntarme, ya que estamos, en el puesto 20 y tantos. La pobre dependiente ya me avisa de que no espera recibir más de 3 unidades…
En ese momento, decido ir al otro ECI, a 100m del anterior. Pienso que si a algíºn sitio llegan más unidades, deberá ser al ECI. El resultado es el mismo, claro está, y como ya no sé qué hacer, he acabado la oposición y tengo la mañana libre, decido quedarme por allí por si veo llegar los iPhone. Ah, lo primero curioso: la máxima preocupación de los dependientes del ECI es que quede claro que “una vez has comprado el iPhone y lo conectamos a iTunes, si no funciona, no se puede devolver y se va directamente al servicio técnico (Apple)”.
El caso es que finalmente me recorro ECI entero, desayuno por allí y veo algunos precios antológicos (¿¿macbooks G4 a 1000 y pico euros??). El tiempo pasa y por allí no hay cambios. Decido aguantar hasta las 13.00, ya me empieza a cansar el tema, no soy tan friki…
A las 12.45 se produce el milagro: veo aparecer a uno de los encargados de ECI con una caja de cartón. Ya estoy harto, así que me acerco a él y le pregunto. Allí están, han llegado. Un rato más esperando a que se pongan de acuerdo los dependientes entre ellos y empieza la cola. El primero es un chaval con su madre que, después de 20 min intentando renovar su móvil con el programa de puntos, se queda con las ganas de llevárselo porque llega un comunicado donde dicen que, de momento, de programa de puntos nada. Mi turno, portabilidad. Casi una hora para tomarme los datos, que al final tuvieron que hacer por teléfono directamente con Movistar porque la aplicación fallaba… y el resto de la cola de gente, a continuación, los irían llamando por teléfono segíºn se acercara su momento (tomaron nota de las personas de la cola, con los que se repartían totalmente los 5 iPhones de 8Gb y los 5 de 16Gb que habían recibido).
En fin, un desastre todo. Al menos ya tengo el iPhone, que recogeré, si hay suerte, este próximo viernes. Al menos no tuve que activarlo, que por lo que he leído, ha sido un sufrimiento menos.
Qué duro es esto de ser medio friki. Creo que voy a abandonar en mi intento y volver a mi vida anterior.